Danza, pedagogía e historia. La República de Platón

Ya ha quedado establecido que la música hace las veces de un medio de comunicación, que nos permite tener interacción con otros seres humanos, con lo cual hay alguna certeza de que el hombre baila y hace música desde antes de tener un lenguaje hablado formal. 

Es así como se ha establecido que bailamos de una manera instintiva. Esto quiere decir, que instintivamente los seres humanos nos sentimos atraídos hacia aquellos sonidos que tienen repetición dentro de ciertos períodos regulares.

Desde la Antigüedad Clásica, hablamos de los antiguos griegos, famosos por su elevado nivel en el pensamiento, que dio cabida a las más importantes escuelas filosóficas de la antigüedad, se entendía claramente la relación entre espíritu, alma y cuerpo, siendo este último el “recipiente” del alma, pero, y más importante aún, considerando estos tres como una unidad. 

En este contexto, y considerando que la danza es una forma de comunicación, un lenguaje no verbal, los griegos concebían ésta como un elemento de la “ciencia del ritmo”, de la Música y por lo tanto indispensable para poder comunicarse elocuentemente, aspecto este que era sumamente importante en la sociedad griega antigua, particularmente entre quienes eran considerados como ciudadanos, que no lo eran todos, sino quienes poseían renta y por consiguiente, podían ejercer cargos públicos y participar de todos los beneficios de la democracia clásica, que no olvidemos, nació en Grecia.

De hecho, la Música, es considerada como Ciencia Sublime,  ya que en ella se conciben aplicadas de forma sintética todas las otras artes para integrar las tres partes o principios del Ser: el Espíritu, asociado a la Melodía, el Alma, asociada a la Armonía y el Cuerpo, asociado al Ritmo. Aquí es donde podemos apreciar la íntima e indisoluble relación entre la Música y nosotros y entre nosotros y la Danza.

Y volviendo a la Historia, un buen ejemplo de lo que aquí comentamos lo constituye la Danza Pírrica, la cual era considerada en la antigua Grecia como elemento esencial de la educación general y de la preparación militar. 

A la edad de cinco años, los aprendices comenzaban a hacer ejercicios preparatorios de agilidad y simulacros de gestos de combate. Esto se convertía en una verdadera danza, toda vez que los ejercicios estaban acompañados por la música de una flauta doble. En los días de fiestas religiosas, era interpretada por hombres desnudos.

Aún pueden apreciarse en Grecia reminiscencias de esta danza en el video a continuación:

 

Por otro lado, es interesante saber, que en la Grecia Clásica, siempre la danza estuvo vinculada al culto al dios Dionisos, siendo con la música y la poesía, los tres elementos más importantes de la Tragedia Griega, siendo también muy importante como medio de comunicación y de cohesión social.

De aquí que no es casual, que Platón (Atenas (?) – 428 – 347 a.C.), en su obra La República haya ocupado un espacio para referirse a la enseñanza de la música y la gimnasia, o la danza, como lo más importante en la formación de los infantes que comienzan a educarse. En esta obra leemos lo siguiente:

Los dioses han hecho a los hombres el presente de la música y la gimnasia, no con el objeto de cultivar el alma y el cuerpo, porque si éste último saca alguna ventaja, es sólo indirectamente, sino para cultivar el alma sola, y perfeccionar en ella la sabiduría y el valor, concertándolos, ya dándoles expansión, ya conteniéndolos dentro de sus justos límites.

De este pequeño párrafo, podemos extraer varias ideas interesantes e inspiradoras:

1.- La Música, Ciencia Sublime y la Gimnasia, o la Danza, son un REGALO de los dioses, lo que explica su carácter DIVINO.

2.- Este regalo ha sido dado a la humanidad para cultivar el ALMA principalmente, aunque es cierto que también el CUERPO recibe sus beneficios.

3.- La Música y la Danza contribuyen, como todos sabemos a formar en nosotros una seria de valores que son muy importantes para vivir en sociedad. La Música y la Danza nos inspiran para llegar a niveles más elevados de conciencia, ayudándonos a desarrollar una mirada distinta de nosotros mismos y de nuestros semejantes y desarrollando en nosotros la disciplina y la constancia necesaria para alcanzar nuestras metas o proyectos de vida.

Esto significa que, más de dos mil años después de los escritos de Platón, todavía tiene vigencia y una gran importancia la idea de que desde muy pequeños, los niños deben tener a la música y la danza como una opción pedagógica, como materia obligatoria dentro de los currículos de la escuela.