Bailar con tu pareja

¿Quiénes de nosotros tienen la experiencia de bailar con nuestra pareja de vida, llámese esposo, esposa, novio o novia?

Una buena cantidad de profesionales, entre bailarines, psicoterapeutas, médicos del deporte, etc., coinciden en que bailar con tu pareja es mayormente una actividad que tiene más ventajas que desventajas.

Yo puedo certificarlo, pues conocí a mi pareja actual en mi primera clase de baile y hemos estado juntos por 15 años. Y nunca hemos dejado de bailar.

Bailar con tu pareja puede ser una experiencia excelente, si sabes sacarle provecho. Porque no puedo evitar decirte que, como en toda relación humana, habrá momentos muy gratos, pero también inevitablemente habrá malos momentos. A todos nos ha pasado, creo yo, que a veces andamos de malas, o nuestra pareja anda de malas y eso hace que las cosas no salgan del todo bien.

Creo que la experiencia de aprender juntos es insuperable, sobre todo si los dos sienten la misma pasión y el mismo apego por bailar.

Ventajas de bailar con tu pareja

Compartir la experiencia

La ventaja más importante, está en el propio hecho de compartir un tiempo juntos que va más allá de las labores cotidianas de toda pareja, trabajo, hijos y en general todas aquellas cosas que implica la vida diaria de una pareja, de pasar el rato juntos, de poder salir justos y disfrutar solos o con los amigos. Y en general de tener una pasión en común.

Aprendizaje compartido

Este proceso de ir aprendiendo y practicando juntos pasos nuevos es emocionante. Y como tienes a tu pareja de baile en tu propia casa, pueden practicar cuando quieran y todo el tiempo que quieran. Además, probablemente después de cada práctica de baile, les quede suficiente energía para practicar otras cosas!!!

Mantenerse en forma juntos

No olvidemos que el baile es un excelente ejercicio aeróbico. Yo diría que es uno de los más completos. Pero es que también es un excelente ejercicio para el cerebro, pues ayuda a mejorar la memoria, la concentración y mejora la rapidez en los reflejos, así como la coordinación que es una de las cosas más difíciles que hay. No hay como tener una excelente razón para irse los dos juntos a hacer un ejercicio que les reportará sin duda mucho bienestar físico y mental.

La sana competencia no está demás

¿Quién de los dos baila mejor? Las parejas más competitivas podrían preguntarse eso y quizás actuar en consecuencia, es decir, comenzar a tratar de competir entre sí para definir quién baila mejor. Esto puede ser bueno o malo, de acuerdo como se aborde. Una competencia sana creo yo que no es mala, si eso nos conduce a superarnos a nosotros mismos que es lo más importante, es decir, superar nuestras propias limitaciones es la más ardua competencia que existe. Si los dos hacen esto, pueden llegar a ser una excelente pareja de baile, no porque uno se sienta mejor o por encima del otro, sino porque los dos han logrado superar sus propias limitaciones y en el camino han perfeccionado su baile.

Unión en un solo sentimiento

¿No les ha pasado que cuando están bailando con su pareja tienen la sensación de estar tan unidos en un mismo sentimiento que pudiéramos compararlo casi con la misma sensación que tenemos en nuestras relaciones íntimas?

Pues a mí sí me ha pasado eso. Y me pasa cada vez que bailo con mi pareja. Y no hablo exactamente de excitación sexual. Me refiero a un sentimiento de compenetración  que es muy particular, porque no lo he sentido bailando con otras parejas, aunque me divierto mucho bailando con cualquiera de mis compañeros de baile.

Aumentar la autoconfianza y la confianza en el otro

Este es otro aspecto muy importante de bailar en pareja. Y cuando se trata de nuestra pareja de vida es más significativo aún. Porque una de las cosas más necesarias para la estabilidad de la pareja es la confianza mutua y el baile en pareja estimula como nada esa confianza. Pero además contribuye a desarrollar autoconfianza, ya que cada uno siente poco a poco el placer de ver superadas sus limitaciones y de tener al lado una persona que está pendiente de nosotros y que nos prefiere para bailar por encima de cualquier otra persona.

Desventajas de bailar con tu pareja

Que tiene sus desventajas, pues sí. Como todo en la vida, también esto tiene sus desventajas. Lo que hay que considerar es que ellas son en menor número que las ventajas y que si sabemos manejarlas no representarán ningún problema en nuestra relación de pareja de baile y/o de pareja de vida.

Cuidado con los desacuerdos

Cuando bailamos en pareja, suelen presentarse desacuerdos o molestias. Si es una pareja circunstancial, generalmente hacemos un esfuerzo y nos llenamos de paciencia y seguimos adelante. Quizás porque no conocemos bien a la persona, no nos atrevemos a hacerle ninguna observación. Cosas como por ejemplo, que no sabe llevar bien como pareja, que me pisa cuando bailamos, que baila mirando para otro lado, hasta cosas más espinosas como que tiene mal aliento, o que tiene mal sudor, o que huele a alcohol, por sólo nombrar algunas, son cosas que tratamos de pasar por alto cuando no tenemos mucha confianza con la persona con la que nos ha tocado bailar.

Otra cosa muy distinta pasa cuando bailamos con nuestra pareja. Cualquier detalle puede ser objeto de una desavenencia importante. Y no exagero. He visto parejas separarse por desavenencias irreconciliables o mejor dicho, que no supieron trabajar mientras bailaban.

En este caso, siempre llamo la atención a mis alumnos que vienen como pareja con respecto a los disgustos y desavenencias que pueden presentarse mientras bailan y cómo superarlas sin que ello implique una catástrofe conyugal.

Bailar siempre con la misma persona

Bailar con tu pareja no significa que estás atado a ella. Muy al contrario, si ponemos a funcionar la confianza mutua que hemos logrado fortalecer a través del baile, será muy divertido bailar con otra pareja y ver bailar a tu pareja con otra persona.

A mi particularmente esto me llena de orgullo, pues he visto como a otras chicas les encanta que mi pareja las saque a bailar. Así mismo, me encanta que otras personas me saquen a bailar también.

Además, bailar siempre con la misma persona no es recomendable, porque no nos permite ver dónde están los errores que cometemos o qué tanto más tenemos que practicar para evolucionar.

En fin, como ven, no he podido conseguir más desventajas de bailar en pareja, lo que quiere decir, si hacemos una sencilla suma, que tiene más ventajas que desventajas. Lo que quiero dejar claro en todo caso es que bailar con mi pareja ha sido para mí una de las experiencias más gratificantes que he tenido en la vida. Y esto me ha hecho una fiel creyente en la idea de que el baile y lo que hemos aprendido a través de él, ha contribuido a mantenernos unidos en sentimientos y proyectos comunes durante todos estos años.

Así que, si vas a bailar, ¡te invito a que lo hagas con tu pareja!!!!