El Valor de Bailar

Parafraseando al filósofo Fernando Sabater, quien publicó en 1997 un libro titulado El valor de Educar, quiero referirme en este artículo a los valores vinculados al baile, porque bailar no es solamente un ejercicio aeróbico que, como sabemos proporciona toda una serie de ventajas físicas a quien lo practica. Y más allá del hecho de que es considerado como un hermoso arte, que citando a Martha Graham, puede ser considerado con el lenguaje del alma, es también una actividad eminentemente social en tanto forma de comunicación, pero también es una actividad pedagógica, en la medida en que ella misma se convierte en fuente de enseñanza de una serie de valores que son muy importantes no solamente para la expresión artística como tal, sino también que son fundamentales para las relaciones que establecemos con nuestros semejantes, léase compañeros de baile, amigos, familia, parejas, etc. Así, bailar tiene valores, construye y fortalece valores y transmite valores a todos los que se acercan a este arte, tanto niños como adultos. Sin embargo es muy importante saber reconocer que al bailar también estamos enseñando y aprendiendo valores para la vida. Esto es lo que hace que no se convierta en mera enseñanza y aprendizaje de técnicas que probablemente produzca bailarines técnicamente buenos, pero sin alma.

Nos referimos aquí al alma en el mismo sentido que le dio el filósofo Platón (427-347 a. C) en su obra La República (s. IV a.C.)

-Los dioses han hecho a los hombres el presente de la música y de la gimnasia no con el objeto de cultivar el alma y el cuerpo, porque si este último saca alguna ventaja, es sólo indirectamente, sino para cultivar el alma sola, y perfeccionar en ella la sabiduría y el valor, concertándolos, ya dándoles expansión, ya conteniéndolos dentro de sus justos límites.

Esta idea de Platón escrita en una de las primeras utopías que se conocen en el pensamiento de occidente, refiere la importancia de la música y la gimnasia, vale decir la danza, no solamente como actividades para desarrollar el cuerpo, sino fundamentalmente el alma. Creo que esta idea no ha perdido vigencia, si consideramos que en tanto actividad artística, el baile al igual que cualquier otro arte, tiene como finalidad el engrandecimiento del espíritu, el convertirnos en mejores seres humanos, y, como decía Platón, perfeccionar en ella , en nuestra alma, la  sabiduría y el valor.

¿Cómo es eso posible? En este punto el maestro o instructor de baile tiene un papel fundamental. El maestro transmite valores, no solamente cuando los enseña de forma expresa, sino también con su propia acción, con su propia práctica está constantemente transmitiendo valores. Y sucede que muchas veces, no es consciente de ello, es decir, muchas veces no solamente no sabe que con sus acciones modela valores, sino que desaprovecha las oportunidades que le da el baile para enseñar tanto técnica o secuencias de pasos, como también valores, porque la danza nos enseña muchos valores que nos sirven dentro y fuera de ella.

Podemos enumerar muchos valores que nos transmite la danza y que a la vez son muy apreciados en otros ámbitos de nuestra vida y que por lo tanto, sería muy interesante que desde pequeños, los niños comenzaran a aprenderlos:

1. Responsabilidad
2. Integridad
3. Colaboración y trabajo en equipo
4. Cultura del esfuerzo, superación y motivación
5. Respeto
6. Pasión
7. Honestidad
8. Excelencia
9. Compromiso
10. Ética
11. Transparencia
12. Liderazgo

Pero además de ellos, existen también ciertas competencias que le son complementarias y que también podemos aprender a través del baile. Entre ellas podemos mencionar:

1.  Capacidad de trabajar en equipo.
2. Capacidad de aceptar las críticas.
3. Gestión del estrés
4. Capacidad de distinguir lo importante.
5. Capacidad de decir NO.
6. Capacidad para aceptar la diversidad.
7. Capacidad de liderazgo.
8. Capacidad de inclusión.
9. Comunicación.
10. Logro de Objetivos.
11. Capacidad para escuchar las ideas de otros.
12. Capacidad para ofrecer  críticas constructivas.
13. Capacidad para aprender algo nuevo siempre.

Además de todo lo anteriormente señalado, la danza puede favorecer el desarrollo de la autoestima de los individuos, ya que ella estimula el proceso creativo y el descubrimiento a veces de capacidades y talentos insospechados. Todo esto favorece el desarrollo de la autoconfianza. Según Hernández García (2009),

La danza y los movimientos guiados o libres, fomentan valores como el respeto, la libertad, la tolerancia y la crítica constructiva. Mediante ellas, se aviva la comunicación de sentimientos, de ideas, de estados de ánimo y el respeto entre los participantes en forma individual y grupal. Al realizar estas actividades corporales, se benefician de igual manera, aspectos biológicos, cognitivos y psicomotores; no puede faltar el placer del movimiento y el sentido lúdico ya que además, permiten liberar energías en busca de la expresividad.

 La proyección y el ejercicio en todos estos valores transmitidos a través de la danza, nos llevarán a tener éxito, no solo en nuestro proyecto artístico, sino, y más importantemente en nuestro proyecto de vida!!!

Fuentes: 

https://flamencomexicano.wordpress.com/2012/06/30/que-valores-ensena-la-danza-valores-transferibles-a-cualquier-area-profesional/

http://www.efdeportes.com/efd138/la-danza-y-su-valor-educativo.htm